Como dice el título, no hace mucho, Thermaltake ponía en el mercado una caja con fuerte inspiración militar basada en las fuerzas aéreas. La AH T600 es una Full Tower con el chasis abierto con la forma de un helicóptero y con una clara vocación hacía la óptima refrigeración de los componentes de su interior.
Ahora, Thermaltake, basándose en ese anterior modelo, ha optado por sacar la versión compacta con formato de forma ITX y en el que intenta recrear todas las ventajas de su hermana mayor. Thermaltake lanzará su caja en color blanco y negro a elegir e irá acompañada, en la parte frontal con un puerto USB de tipo C, que hoy por hoy no puede faltar, y dos puertos USB 3.0 además de la típica conexión de auriculares y micrófono.
Sigue manteniendo la idea de los tras paneles de cristal templado en el frontal con un espesor de 3 mm y, como hemos dicho anteriormente, tiene claras influencias militares además de contar con un chasis bastante robusto. Además los paneles laterales, también de cristal templado, tienen un espesor de 4 mm para acompañar esa sensación de robustez.
A pesar de su pequeño tamaño, el chasis está diseñado para labergar hasta 4 ventiladores de 140 mm a lo largo de la parte frontal y superior de la caja permitiendo incluir un radiador de hasta 280 mm en la parte frontal.
El chasis admite placas de factor de forma Micro ATX y un disipador de aire de hasta 150 mm de altura con tarjetas gráficas de hasta 320 mm de longitud con lo que cubre casi todo el espectro actual de disipadores y tarjetas gráficas. Puede albergar dos discos de 3,5″ o tres de 2,5″ y admite fuentes de alimentación de hasta 180 mm.
Cuando una caja se diseña bien, la optimización es un hecho y es lo que Thermaltake ha conseguido con su nueva AH T200 a pesar de su tamaño compacto.