Se trata de fuentes de alimentación totalmente modulares y ofrecen un rango de alimentación desde los 650W hasta los 850W. En particular la familia DQ-M la forman tres modelos diferentes; 650, 750 y 850 W de potencia y comparten una característica en común: Las tres fuentes son 80 plus gold y con un diseño totalmente modular, como os hemos comentado anteriormente.
La calidad de los materiales es bastante notable pues utiliza capacitadores japoneses y protección multicapa. Además el hecho de ofrecernos la certificación 80 plus gold nos garantiza que la eficiencia sea de un 87% cuando la carga esté al 20% y de un 90% cuando la carga esté al 50%.




Las tres fuentes de alimentación están en formato ATX y estéticamente están igualmente muy cuidadas ofreciendo una cubierta blanca o negra, según sea el caso, con un marco plateado rodeando al silencioso ventilador de 120 mm que, a su vez, nos ofrece un rendimiento bastante alto.
En cuanto a conexiones, las tres fuentes de alimentación cuentan con su correspondiente conector de 20+4 pines para alimentar la placa y dos conectores EPS 12v de 4+4 pines para la alimentación de la CPU. No olvidemos que debido a la demanda de voltaje de los procesadores actuales y su capacidad de OC hacen que mucha de las placas actuales soliciten dos conexiones de 4+4 pines. Además la propia fuente incluye la posibilidad de conectar hasta 4 conectores de alimentación PCIe de 6+2 pines para poder conectar dos tarjetas gráficas al sistemas. Por último, cabe destacar, que las fuentes de 650 y 750 Watios cuentan con siete conectores de alimentación SATA y la de 850 Watios es capaz de ofrecer hasta 10 conectores de alimentación SATA.
De momento la única noticia que tenemos más allá de las propias especificaciones es que se fabricarán en colores negro y blanco pero de momento no tenemos conocimiento del precio al que saldrán al mercado.